Canut

GIN CANUT:
Un Brindis inspirado en la Historia

¡SALUD POR LA HISTORIA!

EL LEGADO
DE CANUT

Es fácil verlos por las calles de Chile, tocando mandolina o banjo, y batiendo el pandero con un entusiasmo envidiable. Dicen llevar a Dios de copiloto, y entre aleluyas y amenes, los “canutos” —nuestros fervorosos evangélicos— celebran su fe con esa mezcla de afecto y burla tan chilena.

El sobrenombre viene del fundador, el ex jesuita Juan Bautista Canut de Bon, quien a fines del siglo XIX trajo el protestantismo a este país. Con su larga barba de profeta, Canut se convirtió en un verdadero ícono del fervor religioso y, desde la disidencia, en el abanderado de este culto.

Desde nuestra botella de Gran Gin Canut, recordamos con cariño al fundador de esta fe tan chilena y popular. Sabemos que los evangélicos no beben, pero no se preocupen, ¡nosotros brindamos por ellos! Salud y eterna gloria.

DETRÁS DEL GIN:
Esteban, La Mirona y
el Arte de Mezclar

EL ESPÍRITU CANUT

Esteban es un pastor inquieto que, un buen día, recibió un llamado divino inesperado: crear un brebaje mágico que trajera felicidad y paz a la Tierra. En su búsqueda, un resplandor misterioso detrás de los cerros de la capital santiaguina lo guió hasta las montañas, donde escribió los mandamientos y conoció a los ángeles que lo acompañarían en su camino hacia el edén.

Con dedicación y, por supuesto, muchas pruebas (y no pocas copas), Esteban perfeccionó su pócima mágica. Pero entre mezcla y mezcla, no solo surgió una bebida celestial, sino también una variedad de sabores y aromas únicos. Así nació Canut, la alternativa ideal para evangelizar el planeta. 

El camino de Esteban refleja los misterios del Señor, y su éxito no sería posible sin el equipo de hermanos que con entusiasmo y dedicación dieron vida al espíritu de Canut. A ellos, su gratitud más sincera.

FUERZAS COLABORATIVAS

La Mirona, no tiene la misma versión… también conocida como Javiera en el mundo real y @holamirona en Instagram, es una reconocida ilustradora chilena que un buen día recibió una llamada de Esteban. La misión: hacer una simple ilustración. Pero, como suele pasar en la vida, esa “simple” tarea se convirtió en todo un proyecto de campaña creativa para Canut. Porque claro, ¿quién se resiste a un brebaje mágico y unos ángeles bebiendo gin?

Javiera, fan de la filosofía y de ilustrar conceptos profundos, encontró en Canut una oportunidad inesperada. Aunque cualquiera pensaría que un nombre así la espantaría, terminó enganchada con el proyecto. Porque, ¿qué mejor manera de explorar las grandes preguntas de la vida que con un gin en la mano y una buena dosis de sarcasmo?

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